Pintxo de gula con aguacate

¿No sabes con que acompañar la cerveza que ofreces cuando te visitan a casa?, ¿No se te ocurre con que sorprender a tu pareja en un día normal para que la comida se haga algo más especial?. ¿Has pensado en un pintxo?, ese extenso mundo en el que se pueden elaborar mil posibilidades con lo que tengas ese día en el frigorífico y sin suponerte un gran esfuerzo.

Hoy os quiero mostrar como hacer un pincho con cuatro ingredientes que puede resultar muy sabroso y llamativo a la par que fácil.

Pintxo de gulas con aguacate:

Un pintxo es una pequeña rebanada de pan sobre la que se coloca una tapa elaborada, por lo que , lo más importante en este tipo de platos es una base de calidad en la que situar lo que vamos a realizar.

En nuestro caso, los ingredientes que vamos a usar son básicos y quizás son de los que tiene todo el mundo en casa.

Ingredientes: Queso cremoso, aguacate, gulas, ajo, aceite de oliva, guindilla, gamba o langostino, agua y harina y sal.

En primer lugar vamos a realizar una tempura para emborrizar las gambas o langostinos y tener nuestra terminación del pintxo, para ello, debemos disponer de agua muy fría (justo antes del punto de congelación) y añadirle harina hasta que se quede con densidad adecuada para que los langostinos pasen por ella.

De la tempura, a la freidora, las gambas o langostinos comienzan a hacerse hasta que veamos que consiguen un color doradito.

Por otro lado se dispone una cazuela, se echa aceite de oliva, ajo en lonchas y una guindilla y se saltean hasta que los ajos estén doraditos. Una vez en este punto, se echan las gulas y se rehogan hasta estar al gusto. Se le echa una pizca de sal.

Estando ya hechas las partes más complicadas del pintxo, sólo nos queda trocear en rodajas medio aguacate y montarlo.

Para su montaje:

Cogemos la rebanada de pan (previamente tostada para darle más crujiente) y untamos queso cremoso en su base. Disponemos las rodajas de aguacate de forma que abarque todo el pan. Colocamos sobre este las gulas que hemos cocinado previamente y coronamos con una gamba o langostino en tempura.

Si se quiere se puede rociar con un mínimo hilo de mahonesa, pero en mi presentación he optado por obviarlo.

Como podéis observar, hemos conseguido un pintxo muy rápido y fácil, a la vez que sabroso y distinto a lo habitual. Ya sólo queda sorprender a tu pareja y pensar en cual es el que vas a realizar mañana.

Bon appetit!.