Metas en el blog que te metas, andes en la web que andes, en estas fechas se habla más de torrijas que incluso de Semana Santa, porque son quizás uno de los platos más típicos de estas fechas dentro de la geografía española.
Como buen blog de gastronomía, me debo unir a este reguero de recetas de dulces típicos y aportaros la mía, que ni será mejor ni peor que las demás, eso sí, la receta es una asociación de mi mujer y de mi suegra, por lo que tengo que venderla como las mejores que hay en el mundo mundial.
Como he dicho, existirán recetas de torrijas muchísimo más estudiadas y complejas, pero hoy os presento aquí la receta de una torrija fácil, para cumplir con la tradición y disfrutar de lo natural de cada fecha.
Ingredientes:
- Pan de molde para torrijas.
- Cáscara de limón.
- Canela en rama.
- LEche entera.
- Anís.
- 2-3 huevos.
- Azucar.
- Canela molida.
- Aceite de oliva.
Elaboración:
Como lo prometido es deuda, os hago hincapié en lo facilísimo que resulta hacer este dulce típico.
El ingrediente esencial es el pan de molde de un tamaño menor que venden especiales para hacerlas, pero no pasa nada si las queréis hacer del tamaño del pan de molde de toda la vida, la única diferencia es que os resultarán más grande, pero nada más.
En primer lugar hervimos la leche (cantidad según queramos hacer de torrijas, ya que esta leche servirá para empapar el pan, debemos hacer un cálculo a groso modo de las torrijas que queremos que nos salgan) junto a un buen trozo de cascara de limón y una rama de canela. Una vez que hierve, la dejamos enfriar en el frigorífico, una vez que se haya templado a temperatura ambiente. Cuando ya se encuentre fría, le añadimos un chorreón de anís.
En un plato hondo, batimos los huevos y así ya tenemos los dos primeros pasos para remojar el pan de molde.
Por otro lado y para el paso final, mezclamos azucar y canela molida y la ponemos en la parte final del proceso.
Ahora, una vez que ya tenemos todos los platos con sus respectivos ingredientes, hacemos el proceso de producción de la torrija, que pasa por:
- Bañamos el pan de molde en la leche fría que hemos hervido previamente.
- Pasamos por los huevos batidos con el fin de sellar la torrija y que la leche nos quede en el interior para hacer lo más esponjoso posible el pan.
- Echamos en una sartén con mucho aceite y a muy alta temperatura para que el sellado del pan se produzca casi inmediatamente, dándole la vuelta para que se selle por ambos lados.
- Pasamos por la mezcla de azucar y canela para darle el toque dulce y crearle una costra de dulzor en su exterior.
- Dejamos enfriar antes de consumirlas.
Como podéis ver, más fácil imposible y ya tenemos unas torrijas que, sin ocuparnos mucho tiempo, pueden hacer que una Semana Santa lluviosa como la que se presenta, también tenga su punto especial.
Presentación:
Con la canela y el azucar del exterior, no hay mucho que hacer para presentarlas, con un café, una merienda, o desayuno, o porque sí, porque simplemente nos apetece, podemos disfrutar de un dulce de Santo y muy señor mío.