En el pleno centro de Córdoba, junto a la Plaza de San Miguel, se encuentra una taberna de gran arraigo en la ciudad ribereña, llamada la Taberna de San Miguel, pero que no es conocida como tal, si no por el sobrenombre de «El Pisto».

Esta taberna fue fundada en 1880 y se puede considerar una de las tabernas de más sabor y longevidad en las calles de la ciudad.

Según hemos podido informarnos, la propiedad de la taberna ha sido hasta enero de este mismo año, de José López Muñoz (que falleció en enero de 2013 a los 81 años de edad)  hijo de Rafael López «El Pisto»  que tuvo la taberna El Pisto (del Alcazar Viejo). tras el cierre de la taberna de su padre en el año 1961, monta una taberna en Huerta de la Reina y marcha a Suiza. A su vuelta, 7 años después, abre una taberna en Santa María de Gracia y se hace cargo de la taberna San Miguel, de la cual terminaría siendo propietario.

En los años 70 es cuando se incorpora la comida a la taberna, cuya cocina regentaba su mujer, Dolores Acedo.

A día de hoy, la Taberna «El Pisto» es un referente en la ciudad y todo cordobés sabe de su ubicación y de su existencia. La idiosincrasia cordobesa es obvia en cada uno de los rincones de su local, con patios interiores adornados, mesas bajas típicas de la zona, etc.

Pero sobre todo, El Pisto se conoce por su gastronomía típica de la ciudad califal, donde se puede degustar uno de los salmorejos más ricos de la capital, como unas espinacas con garbanzos, bacalao en salsa, jamón ibérico, hasta una tortilla digna de mención por sus dimensiones y sabor.

Como he dicho siempre, en cada ciudad hay bares, tabernas o restaurantes que no necesitan carta de presentación porque son clásicos, típicos y me atrevería a decir, hasta necesarios, y sin duda  «El Pisto» de Córdoba, sin duda alguna, es uno de ellos.

Por todo ello y porque en una visita a nuestra ciudad,d ebe ser parada obligatoria, la taberna «El Pisto», debe estar en nuestra lista de «Vámonos de tapas».

Os lo recomiendo.