Que bien que ya es viernes y tenemos todo un fin de semana de buen tiempo para disfrutar de los nuestros.

Pues es día de irse de tapas y disfrutar de este buen tiempo en una terracita de la zona, así que, ¿qué os puedo yo recomendar en el día de hoy?, pues os voy a llevar al barrio de Ciudad Jardín de Córdoba. Nos vamos a ir a una taberna mítica de esta zona y de una calidad tremendamente buena a un precio asequible.

¡Vámonos a la taberna San Cristobal!. Se encuentra situada en la calle Rodolfo Gil, 4, justo entre la conocida como «plaza de la palmera» y la plaza de Costa Sol. Se distingue cuando pasas por su lado por el letrero principal sobre fondo blanco y las mesas que tiene en su acerado, pero la distinción de años se la da las mesas altas que guardan la puerta principal del local.

¿Qué podemos destacar de esta taberna?, yo como detalle primordial y por lo que se ha convertido en un bar con una solera y tradición notoria es por su relación calidad/precio, ya que la calidad es excelente y el precio no es alto para lo que hoy en día podemos gastarnos en una taberna o restaurante considerados de comida de diseño.

Si visitamos su página web http://www.tabernasancristobal.com podemos conocer mejor los inicios de este restaurante y saber quién es «el alma» de esta iniciativa que lleva acompañándonos años y años en nuestro barrio.

Podemos leer lo siguiente:

María Luisa Pérez, una incansable trabajadora, nació en la ciudad de Córdoba hace 60 años, de los cuales 41 han estado ligados al establecimiento del que es el actual alma: la taberna San Cristóbal, un récord y una devoción por su labor de hostelería de la que muy pocos pueden presumir en Andalucía.
A sus 19 años, María Luisa Pérez ligó su vida a su marido, José Salcedo y a los fogones del San Cristóbal, de los que apenas se apartó unos días para traer al mundo a Alberto y a sus hermanos José Luís y Pedro, continuadores de una saga que ya cuenta con cuatro generaciones dedicada a servir a los cordobeses y visitantes.
María Luisa Pérez, además de haber sido maestra de decenas de cocineros que han aprendido el oficio en la taberna San Cristóbal, es, desde la discreción de su cocina, el mejor testigo de los cambios de gustos y costumbres de la sociedad cordobesa a lo largo de tres décadas y media, al convertirse el establecimiento en todo un hito de la pequeña vida social de Ciudad Jardín, en un referente de la hostelería dentro de Córdoba, e incluso en un punto de peregrinación para visitantes tanto nacionales como de otros países que han incluido el local en sus itinerarios de vacaciones y del mayo cordobés.
María Luisa Pérez, ha sido reconocida como «SEÑORA DE LAS TABERNAS 2008», premio que le fue entregado por la alcaldesa de Córdoba el día 12 de febrero de ese mismo año, premio que hace justicia a una mujer que llegó en 1973 del brazo de su marido, haciendo grande al establecimiento y cuidando con mimo a una clientela a la que ha demostrado guardar tanta fidelidad como si de un segundo matrimonio se tratase.

Las costumbres, la calidad y la experiencia te hacen, yendo a favor del tiempo, convertirte en un símbolo de un lugar, y esto es lo que ha sucedido en Ciudad Jardín con la taberna San Cristobal. Su calidad, su precio, su imagen y su servicio ha hecho que el tiempo sólo aportase capacidad de mejora por conocer cada vez más al cliente y a la gente de nuestra ciudad.

En esta taberna podemos saborear ricos platos como rabo de toro, tostón segoviano, paletilla de cordero lechal, zancarrón, carrillada, perdiz, lagartillo, pisto, berenjenas en salsa con salmón, pimientos de piquillo rellenos, bacalao, atún encebollado, etc.

La amplitud de carta que posee, hará que tengas que volver de forma obligatoria al conocer los sabores que se esconden dentro de las paredes de esta característica taberna sureña.

Sin duda, aunque mucho hemos tardado en sacarla en nuestra web, la casa San Cristobal debe estar en nuestra listas de «vámonos de tapas», porque lo bueno, con el tiempo siempre mejora y porque su longevidad es señal de que verdaderamente vale la pena.

Disfrutad del viernes que el día de hoy, no se volverá a repetir.