Algo tan fácil como es un puré de patatas pero que puede resultar riquísimo con unos toques sutiles de sabor y de, como no, cariño. Vamos a hacer un plato que mucha gente dirá que no tiene secreto y ciertamente, no la tiene, pero vamos a darle un toque de distinción para que no se me critique demasiado. Vamos a ver que vamos a necesitar para hacer esta receta de puré de patatas, lo que utilizaremos seguro es el resto de patata que nos sobró del plato que pusimos en la anterior entrada de patatas bravas gratinadas.

Ingredientes:

• 2 patatas medianas-grandes.
• 1 pizca de tomillo en grano.
• 1 pizca de comino en grano.
• 1 pizca de pimienta molida.
• 100 g de mantequilla.
• Agua y sal.
• 1 cucharada de paté a la pimienta.
• 1/2 cebolla morada (puede ser blanca).
• Aceite de oliva virgen.
• 1 huevo.

Elaboración:

Vamos a dividir la elaboración en partes, primero hacer el puré, despues la salsa de paté y por último el huevo escalfado.

1.- Puré de patatas:

Para hacer el puré de patatas, pelamos las patatas y las metemos en agua para limpiarlas. Las partimos en trozos medianos y las ponemos a cocer en una olla con agua durante unos 15 minutos, pero os aconsejo que vayáis pinchando la patata para sacarlas al punto que más os guste.

Bueno, me váis a tener que perdonar porque he dicho que la metéis en agua para cocer, pero aquí vamos a darle un toque algo diferente para aportarle un sabor distinto a este puré. Aquí, antes de meter las patatas, añadimos al agua, el comino, el tomillo, la pimienta y la sal y entonces ponemos las patatas.

Una vez que ha pasado el tiempo en el que la patata está en su punto, las sacamos sin agua y las metemos en un vaso batidor y con la batidora le damos movimiento hasta quedar la masa espesa. Pues bien, ahora la cremosidad la vamos a conseguir con la mantequilla  y el agua de la cocción de la patata que se la añadiremos según queramos de cremoso o suave el puré. Aquí no os quiero decir cantidades de agua porque esto será según el gusto de cada uno.

Mientras que hacemos todo este proceso con la patata iremos haciendo también el segundo paso.

2.- Salsa de paté:

Este paso es muy fácil y se va a hacer de manera muy simple. En una sartén con aceite freimos la cebolla hasta que coja el punto que deseemos (yo la pongo bien pochadita). Una vez hecha la añadimos a un vaso batidor, junto un chorreoncito de aceite de oliva y una cucharada generosa de paté (si queréis echar más, al gusto, ya sabéis) y batimos todo, terminándola y reservándola.

Por último, una vez que tenemos los dos primeros pasos terminados, haremos el tercero de ellos.

3.- Huevo escalfado:

El huevo escalfado no es más que un huevo cocido en agua sin más. Muchas veces este tipo de huevo se hace simplemente metiendo el huevo sin cascara en agua hirviendo con un chorreóncito de vinagre y un poquito de sal, pero nosotros vamos a hacerlo de una manera en la que el huevo nos saldrá mas recogidito y compacto.

Con un vaso de cristal y un pedacito de papel transparente film vamos a hacer una cobertura que hará que el huevo no se disperse. Metemos parte del plástico en el huevo, le echamos un poquito de aceite para que no se peque el huevo y echamos el huevo dentro. atamos el papel en la parte superior dejando el huevo dentro del plástico y lo metemos dentro del agua hirviendo. El tiempo de cocción lo marcará cuando el huevo se cubra de blanco y no se vea la yema por ninguno de sus lados, ya que ene se justo momento se podrá sacar y nos quedará jugosísimo por dentro. Tened mucho cuidado porque si lo dejáis más tiempo se os puede cuajar la yema y no crear el mismo resultado. (Estimo que pueden ser unos 5 minutos, pero tened mucho cuidado porque depende de la intensidad del fuego).

Ahora ya tenemos todo hecho para emplatar.

Presentación:

Nosotros hemos elegido un plato hondo en el que ponemos el puré, sobre él, ponemos la salsa de paté en su perímetro y por último culminamos con el huevo en medio del plato.

Para darle un poquito de color podemos espolvorear cebollino picado o perejil, según prefiráis.

Como véis, una manera distinta de ofrecer un simple puré de patatas, pero que puede resultar muy atractivo y sabroso.

Probadlo que no os defraudará.