Hoy vamos a hacer una receta muy sencilla pero que es una forma diferente de presentar carne picada, si la tienes en casa. Nosotros hemos «decidido» hacer rosquillos pero tu imaginación es la que manda, puedes hacer trenzas, lazos, lo que quieras. Vamos a enumerarte los ingredientes necesarios para hacer esta receta.
Ingredientes (2 personas):
- 200 g de carne picada (50% ternera – 50% cerdo).
- 1 trocito de puerro.
- 3 dientes de ajo.
- Vino blanco o Manzanilla.
- 3 cucharadas de mostaza.
- Perejil.
- 1 pizca de comino.
- Pimienta molida.
- Pan rallado.
- Sal y aceite de oliva virgen extra.
Para la salsa:
- Vinagre balsámico.
- Vino Pedro Ximénez.
Elaboración:
En primer lugar vamos a aliñar la carne. Os recomiendo que la aliñéis la noche de antes y la dejéis en el frigorífico para que los ingredientes se unan a la carne y coja sus sabores. Para esto, echamos en un bowl la carne y comenzamos a añadirle los ingredientes indicados.
En primer lugar los ajos muy muy picaditos al igual que el puerro. La pizca de comino, la pimienta molida (al gusto), las tres cucharadas de mostaza y el perejil muy muy picado (abundante perejil fresco picado). Añadimos su punto de sal y amasamos.
Una vez que hayamos unificado todo, echamos el vino sin abusar porque no queremos que se nos empache de líquido ya que tenemos que intentar moldearla para darle la forma que deseemos al día siguiente (tampoco poco, porque el sabor del vino es muy importante para la carne).
Como os he dicho antes, lo reservamos en el frigorífico hasta el día siguiente.
Ya ha pasado toda la noche y ahora te pones otra vez a hacer la comida, así que sacas tu bowl de la nevera, ves la textura y añades pan rallado hasta que veas que te resulta fácil manejar la carne para darle forma. Normalmente este tipo de carne se empanan o se le añade huevo, pero nosotros no hemos optado por ello y lo vamos a freir de manera directa a fuego no muy fuerte, más bien flojito para que se nos vaya haciendo la carne desde el interior al exterior y no se nos chamusque por fuera.
Esos serían los pasos para la carne pero el de la salsita de qcompañamiento no es mucho más dificil. En un cazo echamos mitad de vinagre balsámico y la otra mitad de Pedro Ximénez (las cantidades dependiendo de lo que quieras hacer) y ponemos al fuego para que reduzca. Os recomiendo que vayáis controlando la textura porque debido al azucar que posee este tipo de vino, puede solidificarse demasiado y no ser apto para nuestro plato ni para cualquier otra receta. Lo dejaremos en una textura semilíquida porque cuando se enfríe se hará bastante más espesa.
Como véis ya está el plato hecho, muy muy sencillo.
Presentación:
Para presentarlo, nosotros hemos puesto cuatro «roscos» de carne en un plato llano blanco y hemos rociado con la salsa que hemos hecho. Al final, a lo Arguiñano……..una ramita de perejil y listo para servir.
Qué ricos estos rosquillos 🙂
ñam ñam
Muy buenos, sí. Muchas gracias!!!!