Una receta sencillísima y fresquita que es lo que pega ahora. Une ensalada en la que no vamos a utilizar nada verde…..
Ingredientes:
- 100 – 125 g de bacalao desalado.
- 1/4 de cebolla morada.
- 1/4 de naranja.
- 1 rábano.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Vinagre balsámico de Modenna.
- Sal Maldon.
- Cebollino picado.
Elaboración:
En primer lugar vamos a preparar el bacalao. Para una ensalada y si está desalado, bien lo podríamos utilizar crudo en tiras finas, pero nosotros lo vamos a pasar un poco por la sartén para presentarlo con un golpe de calor.
En una sartén con una cucharada de aceite, ponemos el bacalao, sin más y le damos unas vueltas para que se nos haga pero no se nos pase, porque el secreto en este plato es que el bacalao esté jugoso pero no crudo.
Lo sacamos del fuego y reservamos.
Por otro lado, cortamos la cebolla en media juliana, la naranja en secciones y el rábano en rebanadas.
También para aportar más gusto a la ensalada vamos a hacer una reducción de vinagre balsámico (en este caso de Modenna). Para ello, en un cazo ponemos el vinagre (buena cantidad, en torno a 200- 250 ml) a fuego fuerte. Cuando comience a hervir, bajaremos el fuego y mantendremos durante un rato hirviedo pero con el fuego medio. Cuando pase unos minutos apartamos y dejamos enfriar, así podemos ver que los azúcares del propio vinagre ha caramelizado y espesado haciendo una reducción que una vez fría espesa la mezcla.
Por último y teniendo todos los ingredientes necesarios, tan sólo nos quedaría emplatar.
Presentación:
En un plato llano o bandeja disponemos el bacalao y la cebolla morada cruda (si no os gusta la cebolla cruda, se puede cambiar por cualquier otro tipo de ingrediente propio de una ensalada), después la naranja y por último el rábano.
Para servir, rociamos con la reducción de balsámico, aceite de oliva virgen extra y añadimos sal Maldon. Decoramos con cebollino picado y listo para comer. Una ensalada muy fresca, rica y buena para esta época del año.