Hoy os voy a poner la receta que presenté al concurso de #ParisFoodTrip para que la tengáis también a mano y podáis encontrarla paso a paso…….sin tener que verme a mi la cara en el video que me dio por hacer. De todas formas aquí os dejo el link por si queréis visitarlo. Videoreceta #ParisFoodTrip
Bueno, como bien sabéis la receta fue una de Milhoja de rabo de toro y patatas a lo pobre. Muy sencilla y que queda muy muy bien, además muy típica de Andalucía y de España……¡Olé! (es que si no me animo yo solo……jajajaja).
Vamos a ver lo que necesitamos para las dos partes diferenciadas de la receta.
Ingredientes:
Para el rabo de toro:
- 1 rabo de vacuno.
- 150 – 200 ml de vino fino Montilla Moriles.
- 2 cucharaditas de pimentón dulce.
- 1 chorreón corto de coñac.
- 1 trozo de hueso de jamón.
- 1 cabeza de ajos.
- 2 hojas de laurel.
- 1 guindilla cayena.
- Ramillete de perejil fresco.
- 1 tomate.
- 1 cebolla.
- 2 zanahorias no muy grandes.
- 2 Ñoras.
- Aceite de oliva virgen y sal.
Para las patatas a lo pobre:
- 2 patatas.
- 2 pimientos verdes.
- 3/4 de cebolla.
- 50 – 75 ml de vinagre de vino.
- 150 – 175 ml de agua.
- Aceite de oliva virgen y sal.
Elaboración:
Primero vamos a hacer el rabo que es lo que necesita bastante más elaboración.
En una olla rápida ponemos un buen chorreón de aceite de oliva virgen (unas tres cucharaditas) y ahí, añadimos el rabo de toro. Cortamos toda la verdura e ingredientes que hemos mencionado y la añadimos a la olla junto al coñac y al vino y dejamos marear durante una media hora, dándole movimiento cada cierto tiempo.
Una vez que ya ha mareado, lo cubrimos todo con agua (que cubra el rabo de toro en unos dos dedos aproximadamente) y cerramos la olla rápida. Ahora tan sólo nos queda esperar. En principio unos 40 – 45 minutos debe ser suficiente, pero depende de la olla que utilicemos y del rabo de toro que hayamos comprado, por eso, si cuando la abramos vemos que aún no está con la ternura que buscamos, lo podemos dejar un ratillo más sin tapar para que se vaya terminando de hacer. En este tiemop os recomiendo que vayáis moviendo para que no se os pegue al fondo de la olla.
La primera parte la tenemos casi terminada, porque ya lo que nos quedaría es deshuesar el rabo y batir la salsa para presentarlo, pero para deshuesarlo esperaremos al último momento y tener así la carne caliente.
Ahora nos metemos con las patatas a lo pobre, que son súmamente sencillas. En una sartén con bastante aceite de oliva virgen extra (o bien en freidora, si tenéis a mano por hacéroslo más cómodo) freimos por separado las patatas cortaditas, limpias y con su punto de sal.
En otra sartén ponemos la cebolla y el pimiento en juliana a freir con dos cucharaditas de aceite. Cuando la cebolla cambie de color, añadimos las patatas que ya hemos hecho por separado y unimos, dándole movimiento con cuidado para no destrozar las patatas. Una vez que las hayamos mareado, añadimos el toque de vinagre y el agua y dejamos que se reduzcan. Probamos de sal y ya tenemos las patatas hechas. (También se le echa laurel, pero como ya tiene el rabo, no queremos sobrecargar de un sabor el conjunto del plato).
Ya sólo queda desmenuzar el rabo de toro, como hemos dicho antes y batir la salsa para presentarla.
Presentación:
Con un molde de aluminio y en un plato llano, disponemos una primera lámina de patatas a lo pobre, seguidamente una de rabo de toro desmenuzado, otra de patatas, actuando del mismo modo hasta llegar al final del molde. Ponemos para rematar un trozo de rabo de toro encima y la salsa en un lateral. Presentamos con una salsera para que se pueda echar sobre el milhoja a gusto del consumidor.
Nosotros hemos decorado con trigueros a la plancha para darle un contraste de color verde.
Ya está hecho el plato. Esta fue nuestra aportación que, aunque hay quedado en anécdota, os la ofrecemos aquí para que también la tengáis localizada.
Lo que se perdieron en París!! Menos mal que nosotros no, estupenda variación sobre nuestro clásico rabo de toro.
Un beso
Ya vendrán otros y nos sacaremos algo de la manga…….jajaja. Muchísimas gracias por tu apoyo. Un besazo.
Desde luego se lo perdieron, pero como dices, Jesús, vendrán otros.
Me encanta esta receta.
Gracias Chary! Un besazo!