Hoy día 20 de septiembre es un momento muy especial para nosotros. Lo que empezó como una locura, una idea de ocupar el tiempo en algo que me hiciera sentir realizado, dar a conocerme, e incluso ofrecer lo poco o mucho que tenga para poder dar, hoy es ya se ha convertido en algo inimaginable.

La cantidad de alegrías que durante estos 730 días me ha aportado este pequeño espacio llamado «Molletes y Hambre y Micerveza» hacen que valga la pena el esfuerzo que se hace para poder dedicaros unas palabras de manera periódica.

Pero como siempre os digo, todo esto os lo debo a vosotros. Han sido dos años en los que muchas personas me han brindado su apoyo, su ayuda y su amistad. Dos años que me han aportado conocimientos, vivencias, experiencias, eventos, etc que me han hecho crecer y mejorar para que este proyecto que aún considero muy joven, vaya aumentando sus alas para poder ir subiendo y no pegarse de bruces en el próximo escalón que nos encontremos.

Mucho ha llovido (por algunos lugares más que por otros) desde aquel salmorejo de aguacate que puse en mi primera entrada del blog, con miedo, respeto y con temor de si a los poquitos que me leyeran les iba a gustar o simplemente iban a considerar lo que era mi nueva idea, como una «chifladura» de un parado con síntomas de desesperación.

Hoy, ese temor que en su día me recorría el cuerpo, se ha convertido en responsabilidad. Lo que siento en todas y cada unas de mis entradas es la obligación de mejorar todas las anteriores y mantener esa chispita al lector para que no corra el riesgo de apagarse.

Cambios de imagen, videos de dos patatas que hablan, inocentadas «molleteras», eventos varios y sorteos de productos, han sido algunas de las iniciativas que hemos llevado a cabo para no estancarnos, para ofrecer una imagen activa, renovada y como no, alegre. Como sabéis, mi lema es disfrutar de las cosas que se deben hacer por cotidianidad y he de deciros que esta cotidianidad que es mi blog, para mi se ha convertido en un regalo, algo que me busca durante el día para que le dedique su tiempo y mi «pequeño» que necesita que lo cuide diariamente. He de decir que cada día que pasa, disfruto más con esta idea que se nos ocurrió a mi mujer y a mi allá por Septiembre de 2012.

Pero sois vosotros mi mayor satisfacción, vuestros comentarios y alusiones a nuestro blog. Vuestro comportamiento es el que hace que todo lo que he dicho, sea real, por todo ello, GRACIAS. Gracias por estar ahí y por leerme cada día, por vuestro apoyo y por seguir creyendo en mi y en mi idea……porque estoy seguro que lo mejor, está aún por venir.