Vamos a hacer un primer plato de sopa de cerveza. Esta bebida es un producto muy polivalente aunque la mayoría de las veces tan sólo la imaginamos en una caña y bien tiradita, con su espumita encima. Aquí vamos a hacer un plato de sabor fuerte, pero muy muy bueno para el que tenga el sabor de la cerveza entre uno de los más sabrosos.
¿Qué necesitaremos?.
Ingredientes (2 personas):
- 1/4 cebolla morada.
- 2 dientes de ajo pequeños.
- 33 cl de cerveza.
- Agua.
- 75 g de champiñones laminados.
- 75 g de bacon en dados.
- Jugo de buey.
- Ketchup.
- Alcaravea.
- Pimienta molida.
- Albahaca fresca.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Elaboración:
En primer lugar, en un cazo, vamos a sofreir el ajo muy muy picado, con la cebolla en juliana en aceite de oliva. Una vez que le hemos dado unas vueltas, añadimos los champiñones laminados y el bacon y dejamos hacer a fuego medio – fuerte.
Antes de añadir el líquido, vamos a echar un poco de sal (tenemos cuidado por que el bacon ya nos va a aportar un punto salado), unos granillos de Alcaravea (opcional) y pimienta molida.
Añadimos la cerveza y un poquito de agua (1/2 vaso aproximadamente), el jugo de buey (opcional) y un buen chorreón de ketchup. Dejamos reducir e iremos añadiendo agua según veamos que nos va haciendo falta. Os recomiendo que vayáis probando para que lo pongáis en vuestro gusto de sal y de demás especias y sabores (quizás os apetezca algo más de ketchup o sal de la que habéis echado).
Una vez que vayamos s sacarla, añadimos dos o tres hojas de albahaca fresca picadita y ya la tenemos para servir.
Presentación:
Como una buena sopa, la presentamos en plato hondo. Primero ponemos la verdura y bacon en el centro del plato y más tarde rociamos con la sopa propiamente dicha.
Una sopa diferente, fuerte pero muy muy rica.