Hoy vamos a darle a un ingrediente normalmente secundario, la importancia de principal. Os hablo del puerro. En su día ya hicimos una receta en la que lo acompañamos de vino tinto, pero ahora, vamos a darle un toque algo más fresco con vino blanco y mostaza.

Os enumero lo que necesitaremos para hacer este plato.

Ingredientes (2 personas):

• 2 puerros.
• 4 dientes de ajo.
• 3 cebolletas pequeñas.
• 15 – 20 gambas peladas.
• 1/2 vaso de vino blanco.
• Chorreón de agua (añadiendo según necesite).
• Chorreón de mostaza.
• Pimienta negra molida.
• 1/2 guindilla en vinagre (o cayena en su defecto).
• Perejil picado.
• Sal.
• Aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

En una sartén con una cucharada de aceite ponemos a pochar los ajos muy picaditos y la cebolleta igualmente picada. Cuando se vayan haciendo, unimos los puerros en trozos medianos (para darle presencia). Removemos y salteamos con cuidado que no se nos quemen los ajos. Antes de ello, añadimos el vino blanco y el agua, dejando que el alcohol se evapore.

Una vez que ya ha reducido y se ha ido la parte alcohólica del líquido, echamos un chorreón de mostaza, pimienta molida, perejil picado y la guindilla (en rodajas si es en vinagre o partida si es cayena). Iremos añadiendo agua según nos lo vaya pidiendo para que no se quede seco hasta que el puerro se nos quede en el punto que nos guste (digo esto porque puede que a algunos le guste algo más al dente que a otros, aunque lo preferible es que quede suave sin llegar a romperse).

Probamos de sal y rectificamos. Cinco minutos antes de su terminación añadimos las gambas para que se hagan pero no se nos queden muy hechas y se nos resequen.

Antes de servir, probamos de sal nuevamente y listo para emplatar.

Presentación:

Nosotros hemos escogido un plato hondo para aprovechar bien la salsa que va a acompañar al puerro. La ponemos en el fondo del plato, junto a las gambas y encima ponemos el puerro. Espolvoreamos por último con perejil picado y listo para comer.