Os vengo a presentar hoy un plato de urgencia pero muy rico y socorrido, que hará las veces de un plato de gala en cualquier cena o comida. A continuación os enumero lo necesario para poder llevarlo a cabo.

Ingredientes:

• 12 – 14 corazones de alcachofas de bote.
• 3/4 de cebolla mediana.
• 4 dientes de ajo.
• 4 tomates no muy grandes.
• Un chorreón de vino de Montilla Moriles.
• Un poco de vinagre balsámico.
• Perejil.
• Tomillo.
• Sal.
• Una pizca de azúcar.
• Aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

En primer lugar vamos a pochar en una sartén los ajos laminados y la cebolla en brunoise hasta que estén transparentes. En ese momento, añadimos el tomate cortado en taquitos y dejamos sofreír unos 10 minutos a fuego medio.

Cuando pase este tiempo, echamos un chorreón de vino Montilla Moriles (muy poco, sólo queremos que de un toque de sabor intenso) y un poco de vinagre balsámico (también muy poquito porque queremos también darle un punto fuerte). Añadimos el perejil y el tomillo picado, sal y una pizca (muy poquita) de azúcar y removemos.

Ponemos los corazones de alcachofas (una vez escurridos y partidos por la mitad) sobre la salsa y las removemos con sumo cuidado para que no se nos rompan.

Tras esto, ya podemos emplatar.

Presentación:

Nosotros no nos hemos complicado demasiado. Un plato blanco y el rojo del tomate se encarga de darle su contraste de color. Terminamos con dos hojas de cebollino fresco para decorar y el plato está listo para comer.