Hoy os voy a plantear una forma muy rica de hacer las alitas de pollo, pero también se puede hacer con un pollo y sus distintas partes, no sólo con las alas. La verdad es que la receta está inspirada en una que mi padre nos brindó un día muy especial para nosotros pero eso sí y ya me conocéis, la receta no es del todo la misma. Tiene nuestro punto y nuestro estilo. ¿Con qué vamos a hacer estas alitas?
Ingredientes (2 personas):
- 12 – 14 alas de pollo completas.
- 6 – 7 dientes de ajo.
- 1/4 de cebolla.
- 1/2 pimiento verde.
- 1 hoja de laurel.
- Perejil picado.
- 1/2 cucharadita de comino molido.
- Vino blanco.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
En primer lugar pelamos los dientes de ajo y picamos con una batidora hasta dejarlo bien picadito (Se puede hacer también con el cuchillo, a gustos). En segundo lugar, limpiamos las alas y las cortamos, dejándolas a nuestro gusto en cuanto a piel (a mi particularmente me gusta con bastante piel).
Una vez que tenemos estos dos pasos, cortamos en brunoise la cebolla y el pimiento y ya tenemos todo casi preparado para empezar a ponernos manos a la obra.
Comenzamos poniendo a freir un poco las alas para tenerlas preparadas anteriormente, bien en una freidora o en una sartén con abundante aceite. Mientras se va haciendo este paso, ponemos en una sartén unas 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra y sofreimos el ajo junto a la hoja de laurel, la cebolla y el pimiento verde. Mareamos hasta que se nos vaya haciendo.
Cuando las alitas estén hechas (que no pasadas) las sacamos de la primera fritura y las añadimos en nuestro sofrito, movemos y añadimos el comino y sal. Removemos nuevamente y echamos un buen chorreón de vino blanco para que aromatice y cree una buena salsa. Echamos pimienta negra molida y perejil picado y vamos removiendo poco a poco para que se nos integre todo el conjunto.
Pasados unos minutos, cuando veamos que el pollo está completamente hecho, tan sólo queda poner en su punto de sal y llevárnoslo a la mesa.
Presentación:
Por la salsa tan rica que tiene, esta receta es de plato hondo para servir el pollo con su jugo. Espolvoreamos perejil por encima y estará listo para comer.