Me gusta siempre decir que «al Cesar lo que es del Cesar» y no puedo apuntarme esta receta porque ciertamente no es mía. No hace mucho, en el trabajo, me dijeron la receta de una pócima que lleva siendo espectacular desde hace muchos muchos años, cuando no se tenían los medios que, gracias a Dios, tenemos hoy en día. Mi compañero de turno, Juan Gómez me explicó una receta muy familiar y la verdad es que es realmente fácil y muy muy sabrosa……aunque si hay alguna variación, espero que sepa perdonarme.

¿Que vamos a utilizar para esta pedazo de receta?

Ingredientes (2 personas):

• 1/2 cebolla picadita.
• 1 diente de ajo.
• 1/4 pimiento verde mediano.
• 4 tomates medianos.
• Una pizca de azúcar.
• Sal.
• Agua.
• Pan duro.
• Menta o hierbabuena.
• Pimienta negra molida.

Elaboración:

Para empezar vamos a hacer el sofrito con el que vamos a dar sabor a nuestra sopa. Para ello, ponemos en un cazo, el aceite de oliva junto a la cebolla y el ajo muy picaditos. Pochamos y seguidamente añadimos el pimiento. Sofreímos todo.

Mientras tanto, damos unos cortes en forma de cruz a los tomates y los escaldamos durante un minuto en una cazuela con agua hirviendo, dejamos templar, los pelamos y picamos. Ahora lo incorporaremos al sofrito bien picadito. La misma agua que tiene el tomate parará la fritura de las demás partes y evitará que se nos pase de punto. Ahora tan sólo tenemos que dejar un tiempo que el tomate se nos vaya haciendo también. Añadimos una pizca de azúcar para matar la acidez del tomate y sal.

Añadimos agua y dejamos unos minutos (añadiendo cuando sea necesario) para que se nos haga bien. Pasados ya esos minutos trituraremos todo con la batidora hasta dejarlo bien fino. Cuando esté caliente añade unas rebanadas de pan duro encima y que vayan empapando, le va a dar un toque muy rico.

Ya tenemos en sí lo que es la sopa (recuerda probar de sal). Ahora tan sólo toca emplatar.

Presentación:

En un plato hondo, echamos primero la sopa, ponemos una ramita de menta (que no se te olvide integrarla luego en la sopa) y un poquito de pimienta molida y ya tenemos un plato sinceramente espectacular. Un clásico donde los haya con un sabor muy muy bueno.

Y……..termino como empecé, dando las gracias a mi compañero porque fue el que me dio la idea y la receta de algo que a día de hoy, me alegro de haber conocido.