Os voy a proponer un bocado muy rico y suave hecho con la morcilla de Burgos que ya de por sí es buena sin más. Os enumero los ingredientes necesarios para hacer esta rica receta.

Ingredientes:

• 1/4 morcilla de Burgos.
• 1 huevo.
• 1/2 zanahoria.
• 1/4 de cebolla.
• Col lombarda
• Sal.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Perejil picado.

Elaboración:

Más fácil imposible. Lo que vamos a hacer es aportar cremosidad a la morcilla y la vamos a poner en forma de timbal (en forma circular mediante un molde metálico).

Para ello, en primer lugar, vamos a poner la morcilla en un bowl y la machacamos con un tenedor. A esta morcilla machacada, le añadimos un huevo y removemos para que se mezclen perfectamente, machacando de nuevo y añadiendo un poquito de sal.

En una sartén con una cucharada de aceite de oliva, ponemos la cebolla y la zanahoria en juliana, añadiéndole una pizca de sal. Hacemos y reservamos.

Cogemos otra sartén con aceite de oliva y la calentamos a fuego máximo. Apagamos el fuego y en ese mismo momento, añadimos la morcilla con el huevo, porque no queremos que se nos cuaje el huevo, si no que nos dé cremosidad a la morcilla. Vamos removiendo para evitar que se nos cuaje.

Presentación:

Para presentarlo, como os he mencionado antes, lo vamos a hacer tipo timbal. Para ello, nos ayudamos de un molde metálico y vamos poniendo la morcilla dentro, apoyándonos en una cuchara para ir repartiéndola debidamente.

Por encima, ponemos la cebolla y la zanahoria frita y un poquito de lombarda en juliana que nos va a aportar un toque crujiente. Espolvoreamos perejil picado y listo para comer.

Más sencillo imposible y muy muy rico por la textura que podemos conseguir con la morcilla y el sabor que esta nos ofrece.