Hoy nos vamos a ir a Francia, siempre mirando de reojo nuestro estilo y nuestra propia visión de recetas que son típicas de un determinado lugar. Como bien sabéis no quiero dar lecciones de recetas que en cada lugar se hacen de una determinada forma, pero si me gusta dar mi personalidad y toque a todo aquello que llevo a la mesa. Por eso, esta receta, también estaría dentro de las que llamamos «Molletes Style», aunque no lo pondremos en el nombre de la receta para no resultar pesado, porque al fin y al cabo, todo se hace según nuestro estilo.

Os enumero los ingredientes necesarios para hacer estos mejillones.

Ingredientes (2 personas):

• 3/4 kg de mejillones.
• 3-4 cebolletas pequeñas
• 2 dientes de ajo.
• 1 ramita de apio.
• 1 tomate mediano.
• 1 chorreón de vino blanco.
• 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
• 2 cucharadas de mantequilla.
• Perejil fresco picado.
• Sal.
• Pimienta.
• 1 limón.

Elaboración:

En primer lugar (una vez limpios los mejillones, si no sabéis como se limpian podéis visitar nuestra receta de Mejillones a la marinera) vamos a cocer los mejillones en un cazo u olla tapada con un poquitín de agua y un chorreón de zumo de limón, para aportarle un toque de sabor ácido.

Mientras que cocemos los mejillones, vamos a ir pelando las cebolletas, cortándolas en cuartos longitudinales. Pelamos también el tomate (lo podemos hacer escaldándolo o con un pelador bien afiladito), los ajos y quitamos los nervios a la rama de apio para que no tengamos esa parte que no es muy recomendable dentro de la receta.

En una sartén ponemos el aceite de oliva y la mantequilla y dejamos que se unan y se fundan entre sí. El fuego lo vamos a utilizar a fuerza media porque no queremos que se nos queme nada. En la sartén, una vez que se ha fundido el aceite con la mantequilla, echamos las cebolletas, los ajos (partidos en trozos medianos) y el apio (que es lo más duro pero que hemos echado al mismo momento que la cebolleta y el ajo porque nos va a aportar un crujiente dentro del plato. si no os gusta crujiente, podéis obviarlo o ponerlo en primer lugar en la sartén, añadiendo las cebolletas y el ajo posteriormente).

Una vez que la cebolleta dore, añadimos el chorreón de vino blanco. En este mismo tiempo ponemos el tomate en trozos no muy pequeños y salpimentamos al gusto. Ahora dejaremos hacer durante unos 10 minutos a fuego medio.

Recordad que tenemos los mejillones en la olla, ¡que se nos van a pasar!. En cuanto se vayan abriendo, los vamos retirando a un plato a parte con mucho cuidado de no quemarnos. Nos podemos ayudar de unas pinzas.

Quitamos la concha de los mejillones que ha abierto y los incluimos en nuestra sartén de verduras, dándole unos 2-3 minutos para que cojan el jugo que hemos conseguido.

Presentación:

Servimos en un plato hondo y rociamos perejil picado por encima, junto a un chorreón de aceite de oliva virgen extra. Un plato de más allá de los Pirineos con un toque muy muy mediterraneo.

¡Voilà!