Vamos a plantearos hoy un arroz negro muy sencillo, como viene siendo habitual en nuestro blog. Os digo lo que hemos necesitado para hacer un rico arroz con un sabor a mar increíble.
Ingredientes (2 personas):
- 200 g de arroz normal.
- 3/4 de litro de agua aproximadamente (doble de agua que de arroz).
- Puntillitas.
- Gambas frescas.
- 1 cebolla pequeña.
- 1 pimiento verde.
- 1 tomate maduro no muy grande.
- 1 diente de ajo.
- 1 ó 2 bolsitas de tinta de calamar.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Elaboración:
En primer lugar vamos a hacer el sofrito en la sartén con dos buenas cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Para ello, ponemos el ajo bien picadito y seguidamente la cebolla. Rehogamos y añadimos el pimiento verde. Mareamos.
Una vez que se haya conjuntado todo, echamos las puntillitas limpias y removemos para que se nos sellen. Deguidamente vamos a poner el tomate pelado y en trocitos pequeños. El tomate va a aportar bastante agua, por este motivo lo añadimos algo después que las puntillitas porque queremos que se nos sellen antes que comiencen con la cocción. Dejamos que el tomate se nos vaya integrando y que las puntillitas se nos vayan haciendo.
Ahora, sale a escena el arroz, que vamos a echarlo en la sartén y vamos a remover un ratito antes de añadir el agua. Una vez que lo hayamos mareado, ponemos el agua (si queremos lo podemos ir poniendo poquito a poquito y así seguro que le aportamos estrictamente el necesario).
Una vez que ya tenemos el agua añadida vamos a poner la tinta de calamar para que cueza y aporte el sabor a mar tan rico que le va a dar a este magnífico arroz. Como os he dicho antes, vamos a ir aportando agua, según vayamos necesitando.
A última hora (cuando el arroz esté cerca de su punto), probamos de sal y rectificamos. Entonces es el momento de añadir las gambas para que no se nos pasen, porque necesitan muy poca cocción para tenerlas jugositas como las queremos.
Por último, dejamos reposar el arroz unos 4-5 minutos y listo para servir.
Presentación:
Este tipo de arroz, a mi me gusta en plato blanco, para que destaque todo su color. Podemos ponerle encima un poquito de mantequilla aromatizada con cualquier especia que nos guste, pero nosotros hemos optado por ponerlo tal cual……el sabor es increíble, os lo recomiendo.
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