Hoy me ha llegado un correo que quiero haceros llegar, porque considero que es de esos que transmiten lo que una mayoría de personas de nuestro país piensa, según el comparador global Skyscanner y una encuesta que ha realizado con una repercusión real de 100.000 entradas recibidas.
La iniciativa nació con el objetivo de inspirar a los viajeros españoles y ayudarles a la hora de planificar sus vacaciones. Miles de usuarios han participado en la selección de sus lugares preferidos en seis categorías, entre ellas “las mejores ciudades para comer”, y expertos de la asociación de blogueros de Travel Inspirers y de Skyscanner estudiaron las propuestas aportando su amplio conocimiento en viajes para elegir los destinos ganadores.1
Según Ángel Guirado, portavoz de Skyscanner España: “El 53% de los españoles reconoce no saber cuáles son los mejores destinos nacionales para visitar. Nuestro objetivo con la iniciativa es ayudar a los viajeros y darles información acerca de sitios distinguidos, además de fomentar el turismo nacional y gastronómico”. Guirado reconoce que ha sido un proceso reñido “por la cantidad de rincones gastronómicos que tenemos en la geografía española y que merece la pena visitar. Y quién mejor que los propios viajeros y expertos para seleccionar, aconsejar y recomendarlos”.
De norte a sur y de este a oeste, ciudades de varias comunidades autónomas han sido elegidas finalistas en el concurso. Estas son las 10 mejores ciudades para comer en España:
- San Sebastián, País Vasco
La capital guipuzcoana siempre aparece en cualquier ranking gastronómico que se precie, y no es para menos. De los siete restaurantes españoles galardonados con la máxima distinción de la Guía Michelin, tres de ellos se encuentran en San Sebastián: Akelarre, Arzak y Martín Berasategui –este último, en la cercana localidad de Lasarte-, sumando un total de 16 estrellas entre todos los ubicados en la provincia. Si hace años eran los cocineros vascos quienes cruzaban la frontera para aprender de los chefs galos, ahora son éstos los que desean realizar sus prácticas entre los fogones donostiarras.
- Santiago de Compostela, Galicia
La calidad de los productos gallegos, tanto del mar como de la huerta, han hecho de Santiago de Compostela un destino culinario único. Desde mesones o pulperías, hasta refinados restaurantes o marisquerías, pasando por churrasquerías que denotan la herencia de muchos lugareños que emigraron a Argentina, es casi imposible comer mal en Galicia. Para admirar de primera mano las materias primas con las que se elaboran algunas de las creaciones compostelanas más populares, como el pulpo a feira o la empanada, nada mejor que una temprana visita al Mercado de Abastos, segunda atracción más visitada de la ciudad tras la Catedral.
- Cáceres, Extremadura
La Capital Española de la Gastronomía en 2015 ha visto relanzada su fama desde que ostenta dicho galardón e incrementado el número de turistas que la visitan para disfrutar más allá de la belleza de sus empedradas calles. La despensa extremeña es una de las más completas de la península, siendo su jamón ibérico, así como sus Tortas del Casar, sus Cerezas del Jerte o su Pimentón de la Vera, reconocidos con su propia D.O. El hotel-restaurante Atrio, con dos Estrellas Michelin y una bodega con más de 35.000 referencias, ha conseguido que amantes del buen yantar llegados desde cualquier rincón del mundo, hagan de Cáceres parada obligada en su visita a España.
- Granada, Andalucía
La cultura de las tapas, tradición arraigada en toda Andalucía, es más que destacable en Granada donde los bares compiten por ofrecer el platillo más grande y sabroso, siempre incluido en el precio de la consumición y que no suele superar dos euros. Desde los caracoles del Aliatar, las berenjenas fritas de La Blanca Paloma, las pijotas y coquinas de Los Diamantes, hasta la tortilla del Sacromonte en el barrio homónimo, cada pausa ‘granaína’ es todo un espectáculo.
- Madrid
Pocas ciudades del mundo ofrecen una variedad gastronómica y con un abanico de precios tan amplio como Madrid. Desde el típico bocata de calamares en los aledaños de la Plaza Mayor (por poco más de 3 euros), pasando por el menú más castizo de dos platos y postre (por una media de 10 euros) hasta el Glotón Xow de DiverXO (con un precio de 200 euros y galardonado con 3 Estrellas Michelin). Definir la gastronomía madrileña es complicado, ya que se ha nutrido de lo mejor de las diferentes cocinas regionales, aunque sí hay platos que llevan indiscutiblemente el sello de la capital de España, como las patatas bravas, los callos a la madrileña o el cocido madrileño.
- Bilbao, País Vasco
Al igual que su vecina Donostia, Bilbao se ha ganado a pulso su fama culinaria por las cada vez más espectaculares barras de pinchos que la asemejan a las de ‘su hermana’. Por otro lado, nombres propios como el de Eneko Atxa, al frente de Azurmendi, a 10 kilómetros de la ciudad y otro de los triestrellados vascos, han hecho que sean muchos los que se acerquen hasta la capital vizcaína para hacer algo más que admirar el Museo Guggenheim. El propio restaurante del museo, Nerua, con Josean Alija al frente de sus fogones, Etxanobe o Etxebarri, número 13 en la lista de los World’s 50 Best, son motivos suficientes para dejarse seducir por el municipio norteño.
- Barcelona, Cataluña
Pocas urbes del mundo pueden presumir de una categoría culinaria como la de Barcelona, cuna de algunos de los chefs más destacados del panorama nacional, como los hermanos Ferrán y Albert Adrià, Carme Ruscalleda o Sergi Arola. La cocina mediterránea, que se elabora con los mejores productos que ofrecen el mar y la montaña, ha sabido adaptarse a los tiempos modernos, así como a los gustos y necesidades del turista que visita la Ciudad Condal. Su agradable temperatura hace que los barceloneses sean grandes aficionados a comer fuera de casa, a la tradición del aperitivo y el vermut.
- Sevilla, Andalucía
Al igual que Granada, la capital hispalense presume de merecida fama gracias al ‘tapeo’, que cada año atrae a miles de viajeros hasta los pies de La Giralda y la Torre del Oro. Gazpacho, ‘pescaíto’ frito, rabo de toro o huevos a la flamenca forman parte de un recetario tan extenso como rico en salazones, cocidos y adobos, que ha sabido nutrirse de los recursos de su entorno. Sevilla cuenta con numerosos restaurantes y tabernas centenarias, como las del Horno de San Buenaventura, uno de los más antiguos de España, donde desde 1385 se elaboran algunos de los dulces típicos de la zona, como yemas de San Leandro, torrijas o borrachuelos.
- Segovia, Castilla y León
Segovia es mundialmente conocida por sus asados al horno de leña y cochinillos como los que se sirven en el famoso mesón Cándido. Además de esta delicia porcina, son también reconocidos los asados de cabrito, lechazo o cordero, ya que este modo de preparación aporta a la carne un punto dorado y jugoso muy difícil de conseguir con otros métodos de cocción. Nada tienen que envidiarle los judiones de La Granja o los excelentes embutidos segovianos, como el Chorizo de Cantimpalos.
- Valencia, Comunidad Valenciana
Más allá de la paella, la gastronomía de Valencia es amplia, natural y, sobre todo, tradicional. Pescados y mariscos frescos, una de las huertas más fértiles del país, y arroz, la joya de la corona, y cultivado desde la época musulmana, protagonizan la mayoría de sus platos. Además, nada como dejarse seducir por un all i pebre, guiso a base de anguilas de La Albufera, pan y pimentón; clóchinas, un molusco más salado y nutritivo que el mejillón que crece sólo en aguas valencianas, o las evolucionadas propuestas de dos de sus cocineros más reputados, como son Ricard Camarena y Quique Dacosta.
Desde lo que a mi me toca, en esta lista falta mi ciudad, Córdoba, pero bueno, he de decir que no se puede desmerecer ninguno de los destinos señalados anteriormente porque son realmente buenos. Ese es el encanto de nuestro país, que vayas donde vayas y pares donde pares, sabes que puedes disfrutar de la gastronomía al 100 %. Más allá de una competición y de tomárselo a título personal, esto nos hace ver la riqueza de la que somos poseedores y la suerte que tenemos en el sentido culinario de la palabra.
Fotografía obtenida de Pinterest
De acuerdo en que no hay que desmerecer otras ciudades, pero la gastronomía propia de Córdoba está muy por encima de alguna de las ciudades mencionadas, con lo cual deberían ampliar el ranking, no te parece?
Ya dije…….la ganadora es España……. 😉
Soy hostelero,(47 años de profesión) entre otras actividades. He viajado por toda ESPAÑA de mi alma, lógicamente he comido en muchos sitios, con y sin estrellas, y hoy en día tengo para mi una gran conclusión, un poco en contra de los llamados expertos gastronómicos y de los que conceden las famosas estrellas Michelín, porqué quién dice cómo sabe un Espeto de Sardinas, asadas con las ascuas de madera de olivo, en nuestro Mar Mediterráneo, en la Costa del Sol ,en la arena de un Chiringuito de Playa y con una buena y helada cerveza ?.
Como éste ejemplo, un sin fín más. Todo tiene el encanto del lugar, el amor de quién lo prepara, la gracia de quién lo sirve y lo receptivo que uno se encuentre, ( además de tener apetito ).
Una anécdota. En un viaje a la Costa de la Muerte, se celebraba la Semana del Bogavante y la Langosta, nos comimos todo lo que nuestro cuerpo aceptó durante una semana, todo maravilloso y espectacular. En cambio, después comimos una Langosta en Algeciras ( Cádiz ) y fué el NOM PLUS ULTRA de sabor, consistencia, preparación, etc. y lo más «insultante» su bajísimo precio, comparado con lo anteriormente comentado.
Si alguien quiere comer las mejores ostras y ostiones del mundo, sólo tiene que ir a los soportales que existen en La Toja, acompañadas de un SIMPLE RIVEIRO, en una tacita y con la gente empujándote.
¿ Sabéis que en Casa LUCIO, en Madrid, es dificil comerse un par de huevos fritos cómo allí lo preparan ? y sin Estrellas Michelín.
Todo ésto no quiere decir estar en contra de los galardonados, al revés, mi mayor ENHORABUENA a los mismos, pero quiero deciros que en nuestra ESPAÑA, con y sin estrellas, tenémos la mejor gastronomía del mundo. Saludos
Y poco puedo añadir, la verdad, porque has hecho un comentario muy acertado, al menos desde mi punto de vista. Como he dicho en la entrada, esto no significa una competición, porque la que sale ganando de todo esto es España. Dicen que toda generalización conlleva injusticia, pero en este caso es totalmente al contrario. La puntualización en diez lugares de España realizando un ranking de ello conlleva que otras muchas ciudades y zonas no aparezcan en él.
Lo que aquí debemos saber es que cada lugar tiene su producto y es el mejor lugar para disfrutar de él. Como bien señalas, las ostras o cualquier tipo de marisco, en Galicia, la ternera y las fabes en Asturias, las anchoas y el cocido montañes en Cantabria, el cocido madrileño y los callos en la capital, la paella y la naranja en Valencia, el salmorejo, flamenquín y berenjenas en Córdoba, el cochinillo en Segovia y un larguísimo etcétera que hace que España, sí sea diferente.
Pienso como tú, las estrellas Michelín tiene su punto, su toque (el cual admiro profundamente y me encanta) pero como la comida traidiconal y los sabores autóctonos, no hay nada…….y como he dicho, los que tenemos la suerte de disfrutarlos, somos nosotros…….tan sólo queda que sepamos y queramos disfrutar.
Gracias por tu comentario, porque, sin duda, ha sido muy muy interesante.
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