Bueno, hoy me tiro a la piscina, me lío la manta a la cabeza para haceros una receta que aunque la haya bautizado así, no es un verdadero picadillo asturiano. Como siempre sabéis que digo, lo que es típico de una población, no hay nada mejor que probarlo en ella, pero aquí os traigo un picadillo, que le hemos aportado nuestro toque, como es habitual, para acoplarlo a nuestro gusto. Os explicaremos cada paso que hemos hecho para conseguirlo..

El producto:

Como buen andaluz que soy y cordobés, aunque he nombrado así este plato, el producto es completamente de mi tierra, de Espejo, donde puedes degustar los mejores embutidos de la provincia. He utilizado chorizo calidad extra y morcilla de Embutidos Jurado, que tuvo el detalle de regalarme una bolsa de la que, os juro, daré buena cuenta en un espacio corto de tiempo.

Los ingredientes:

• 2 choricitos de cerdo calidad extra.
• Un trozo de morcilla.
• 2 dientes de ajo picados.
• 1 pimiento verde.
• 1 tomate pequeño.
• Pimentón picante.
• Pimienta negra molida.
• Perejil picado.
• 1 huevo.
• Aceite de oliva virgen extra

Elaboración:

Esta receta es sumamente fácil, aunque vamos a darle unos retoques que hemos hecho para darle un punto más llamativo, si cabe. Como siempre digo, teniendo buen producto es muy fácil sacar una buena receta y hoy es una de esas,porque sin duda este chorizo y esta morcilla es para quitarse el sombrero.

En primer lugar, ponemos en una sartén el ajo bien picadito, con aceite. Lo dejamos un momentín que se dore y ponemos la carne del chorizo «destrozada», la rompemos con saña y buena gana para ponerla en la sartén, por lo que podéis desahogaros también en esta receta…..jaja

Igualmente hacemos con la morcilla y la mezclamos con el chorizo y el ajo. Dejamos que se nos haga y cuando esté hecho (sin pasarse, porque más vale jugoso que seco) apartamos.

En otra sartén, vamos a poner con una cucharada de aceite, el pimiento cortado en tiras y el tomate (al que le quitaremos la pulpa, dejando sólo la carne) hasta que se nos hagan. Añadimos un poquito de pimienta molida y reservamos.

En un tercer paso, vamos a cocer un huevo para ponerlo en el medio, para ello, lo echamos en un cazo con agua hirviendo (y un chorreón de vinagre) y lo dejamos 5 minutos. Lo apartamos una vez que pase ese tiempo, echamos en agua fría para cortar la cocción y reservamos.

Ahora tan sólo tendremos que echar el tomate y el pimiento (con el aceite que tenemos en la sartén) en la del chorizo y calentamos, dándole movimiento para que se integre. Ahora le echamos una pizca de pimentón picante y perejil picado, y removemos.

Pelamos el huevo cocido, con mucho cuidado de no romper la clara ya que la yema está líquida.

Presentación:

En un plato hondo blanco (bien podría haber sido una cazuela de barro) ponemos el picadillo y encima encumbramos con el huevo cocido. Si queremos, para ver el punto del huevo, lo podemos cortar para que se vea la yema salir líquida de él.

Con esto, y con un producto espectacular, como he dicho anteriormente, tenemos un plato exquisito y tremendamente sencillo. Que me perdonen los asturianos, pero podría pasar por uno de los suyos.