Hoy os quiero llevar al centro de Córdoba, a la calle Historiador Díaz del Moral, donde con poco tiempo de antigüedad, la Taberna del Golden debe luchar contra competencias tan brutales como la de Chico Medina, todo un clásico de nuestra ciudad.

Desde muy chiquitín, se ha dicho en mi casa que, «el arte del barbero es dejar patillas donde no hay pelo» y eso es lo que considero que el bueno de Rafael Arranz está haciendo en esta aventura culinaria que le ha llevado a un lugar espectacular dentro de nuestra ciudad.

¿Porqué digo lo del barbero?, muy sencillo. La Taberna del Golden es, a día de hoy, un bar que no dispone de cocina propia como otros que sí están por la zona, pero que, por lo que he podido comprobar en mis propias carnes, solventa muy muy bien con eso que me gusta a mi tanto ensalzar, el producto.

En esta taberna, no podrás degustar (por ahora) platos muy elaborados, pero lo que sí te asegura es que te ofrece un buen producto y un buen trato del mismo, en una carta no muy extensa, pero sí bastante completa.

Boquerones en vinagre, gamba blanca de Huelva, langostino tigre, sardinas anchoadas, ensaladilla, salmorejo, embutidos de Espejo de Embutidos Jurado, chicharrones de Cádiz, Pringá gaditana o jamón del Valle de los Pedroches, constituyen los pilares de una estructura con otros platos que pueden hacer disfrutar a cualquiera que quiera saborear calidad sin adorno ni perifollo de más.

Cláramente, La Taberna del Golden debe estar en nuestra lista de «Vámonos de tapas», porque el esfuerzo de un «guerrero de la hostelería» como es Rafael, el cariño que le ha puesto a este nuevo proyecto y, desde mi punto de vista, el acierto de apostar por el producto, bien vale colocarse en el ranking de nuestras visitas obligadas.

Sin ninguna duda, os lo recomiendo, espero que vayáis y que me contéis vuestra experiencia.