Venga, que os voy a preparar una recetilla muy fácil que hice ya hace algún tiempo y que creo que tiene un resultado muy bueno, con unos ingredientes tremendamente fáciles.  ¿Qué utilizaremos para hacerla?

Ingredientes (2 personas):

• 350 – 400 g de ñoquis
• 70 – 80 g de aceitunas negras.
• 30 g de tomates secos.
• 1 diente de ajo.
• 3 – 4 hebras de azafrán.
• 1 chorreón de vinagre de vino.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Aceite de girasol.
• Orégano picado.
• Perejil fresco.
• Sal.

Elaboración:

En primer lugar quiero deciros que nosotros hemos adquirido los ñoquis ya hechos pero si queréis hacerlos vosotros mismos, tan sólo con patata, harina y huevo. Pero hoy en día el tiempo es algo que se premia y que apremia, por lo que los que venden hechos no están nada mal.

Los tomates secos los vamos a hidratar desde el día anterior en un bote con aceite de oliva virgen extra y aceite de girasol (al 50%), orégano, perejil picado, una pizca de vinagre de vino y un poquito de sal y dejamos hidratar y que coja sabor.

Ya que tenemos esto, tan sólo tendremos que cocer los ñoquis en agua hirviendo con sal hasta que suban nuevamente a la superficie.

Para hacer la salsa que les va a acompañar, ponemos en una sartén con una cucharada de aceite de oliva virgen extra el ajo picadito. Lo dejamos unos segundos y le añadimos los tomates hidratados cortados en tiras. Removemos e integramos y casi a última hora le echamos las aceitunas negras fileteadas y el azafrán en hebras. Movemos el conjunto y justo antes de apartarlo, le añadimos un toque de vinagre de vino y sal (si le hiciera falta).

Ya por último tan sólo tendremos que escurrir los ñoquis, ponerlos en un plato y añadirle la salsa por encima, sin escatimar en el aceitito que hemos creado con la salsa. Decoramos con unas hojitas de hierbabuena, o de perejil o de la planta aromática que tengáis más a mano. Listo, más fácil imposible y tendréis un punto diferente, pero muy muy rico, con el tomate hidratado y especiado y las aceitunas negras. Os lo recomiendo.