Un año más llegan las que son, al menos para mi, las mejores fechas y fiestas del año, porque todo el mundo se enternece, se aproxima más y parece que la humanidad se hace algo más notable.

Este año que se nos va, por desgracia, nos deja en la retina muchos recuerdos que debemos convertir en vivencias que mejoren el que se nos viene encima. Nos vamos con una «guerra» desatada por radicales terroristas contra el mundo, nos vamos con una quiebra llorosa en la que miles y miles de familia están colgando de una esperanza para que el 2016 no les castigue con la «espada de Damocles» a la que parece que se encamina irremediablemente.

Desde aquí, desde nuestro rincón de «Molletes» quiero acordarme y mandar fuerza a París, a Siria y a todos aquellos lugares en los que las armas dan una mala solución a algo que se podría solucionar con la palabra o con un fuerte abrazo, dejando a un lado las ansias de poder y de tener. También quiero recordar a todas aquellas personas de nuestro país (y fuera de él) que día tras día lo pasan mal porque no tienen posibilidades para llevarse un pedacito de pan a la boca o no disponen de lo básico para poder afrontar el pago del techo en el que viven. Para todos ellos, quiero decirles que no pierdan la esperanza, que, como siempre me han dicho, todo tiene solución en esta vida y…..a día de hoy……me sigo esforzando para poder creerlo, pero es algo que para que sea verdad, lo debemos pensar todos.

Pero pensemos en positivo, porque lo que os deseo es que este próximo año sea muy especial. Que todo lo malo cambie y que nos acordemos de que somos realmente personas, de que necesitamos a los demás y que somos lo que somos gracias a los que nos rodean. Espero que todos rememoremos por fin que, aun siendo diferentes, nos unen lazos que nos hacen ser idénticos tanto por fuera como por dentro.

De corazón, un año más, este loco que se esconde tras un blog (algo peculiar) tiene la ambición de que el 2016 sea vuestro mejor año, que con esfuerzo, con buen hacer, cariño y humildad se puede hacer un mundo en el que realmente valga la pena pelear para levantarse cada día.

Por todo esto y porque quiero dejaros un buen sabor de boca, os deseo unas muy Felices Fiestas con lo que, quizás, haya sido lo mejor de estos dos últimos meses del año…….y no, no me refiero a la campaña electoral. Lo que sí os digo es que, «no veáis todo tan negro…..lo que nos traiga este nuevo año puede ser muy muy grande»…….