Vamos a hacer hoy un plato típico cordobés con un guiño de mar, un toque de potencia de sabor sabroso con toques de océano. Está claro que para la mazamorra podéis hacer mil acompañamientos, pero hoy os propongo este y, me encantaría que me propusieseis otros muchos para que todos tengan opciones a la hora de hacer esta rica salsa cordobesa.
¿Qué necesitaremos?
Ingredientes:
Para la mazamorra:
- 75- 100 ml de nata para cocinar.
- Clara de un huevo.
- 1/4 diente de ajo pequeño (según gusto).
- 30 de almendra molida.
- 20 – 30 g de piñones.
- Pan de telera (dependiendo del espesor que queramos en la mazamorra).
- Aceite de girasol.
- Aceite de oliva virgen extra (en mucha menor cantidad que el de girasol).
- Sal.
- Agua para dar la consistencia que se prefiera (también se puede conseguir jugando con la nata)
Para el «tartar»:
(Que conste que le hemos llamado tartar por tener una forma similar a este tipo de preparaciones aunque no sea exactamente así)
- 1 trocito de lomo de bacalao salado.
- 1 lata de mejillones en escabeche.
- 2 chalotas.
- 2 rodajas de queso Mozzarella.
- 1 cuña pequeña de queso azul.
- Orégano seco.
- Perejil seco.
- Pimienta negra molida.
- Aceite de girasol.
- Zumo de limón.
- Zumo de naranja.
Para decorar:
- Rúcula.
- Caviar rojo.
Elaboración:
En primer lugar vamos a hacer la mazamorra para meterla en el frigorífico unos minutillos.
Antes de nada, me gustaría aclararos que no vamos a portar vinagre ni mucho ajo a la salsa porque el tartar va a tener bastante potencia, por lo que lo que intentaremos es contrarrestar y que se unan de una forma coherente, no se haga un plato incomible por lo fuerte que esté o por lo salado que nos parezca.
En un vaso batidor echamos el poquito ajo, la clara de huevo, la nata, la almendra, los piñones, el chorreoncillo, sal (muy poquita) y un poco de pan duro que vamos a empapar en la propia mezcla de nuestra salsa. Batimos todo y vamos a ir viendo consistencias para ponerla en el punto que buscamos. Para ayudarnos, añadiremos aceite de girasol, agua y más pan si fuera necesario. Una vez lleguemos a la consistencia que queremos, añadiremos un chorreón muy pequeño de aceite de oliva para darle un toque de sabor.
La reservamos al frío y seguimos haciendo los pasos restantes.
Para el tartar, vamos a poner el bacalao salado en agua durante unas 3 horas. Queremos quitarle gran parte de la sal, pero no queremos que se quede totalmente desalado, por eso vamos a utilizar nada más que ese tiempo de desalado.
Cogemos la lata de mejillones y los cortamos en trocitos muy chicos y lo añadimos en un bowl junto al bacalao desmigado.
Cortamos las chalotas en trocitos muy finos, al igual que el queso mozzarella, desmigamos el poquito queso azul y lo añadimos todo al pescado que tenemos. Echamos orégano y perejil picado, un pelín de pimienta negra molida y unas gotas de zumo de limón y otras tantas de zumo de naranja. Mezclamos bien y ponemos un poquito de aceite de girasol para que se nos una completamente la mezcla. Dejamos reposar durante unos 30 minutos.
Con esto, ya tan sólo nos quedaría emplatar.
Presentación:
En un plato hondo, ponemos el fondo de mazamorra y en el centro situamos un poco del tartar que hemos hecho. Rematamos con un poquito de caviar rojo y una hoja de rúcula. Podemos echar un chorreoncito de aceite de oliva virgen extra y listo para comer.
Pingback: Mazamorra de almendras y piñones con “tartar” de bacalao y mejillones | apserranoblog·