Hoy os propongo una receta sana con un ingrediente que a día de hoy «está de moda» por ser sano y con un precio muy muy bueno, la quinoa. Os propongo un cremoso que lo vamos a hacer muy muy fácil, dándole toques sutiles para conseguir un gran y a la vez suave sabor.

Ingredientes:

• 150 g de quinoa aprox.
• 500 ml de leche entera aprox.
• 3 hojas de hierbabuena.
• 1 diente de ajo.
• 3 cucharaditas de curry.
• 1/2 pechuga de pollo fileteada.
• Ajo en polvo.
• Pimienta negra molida.
• Comino molido.
• Sal.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Queso rallado.
• Cebollino para decorar.

Elaboración:

Para hacer el cremoso de quinoa vamos a enjuagar primero el cereal y escurrirlo, utilizando el colador para quitarle cualquier impureza que pueda traer.

Lo dejamos colar y mientras tanto vamos a infusionar la leche donde haremos nuestro cereal. Para ello ponemos la leche al fuego añadiéndole un diente de ajo pelado (quitándole el germen) partido por la mitad para poder rescatarlo más tarde, las hojas de hierbabuena y el curry. Dejamos que la leche vaya calentando para que coja los sabores que le hemos aportado. Una vez que la leche esté caliente (que no llegue a hervir) sacamos la hierbabuena y el ajo y añadimos la quinoa.

Le damos fuego medio y dejamos que el cereal vaya absorbiendo el líquido y se nos quede al final una crema de quinoa. Durante este proceso debemos cuidar mucho de moverlo para que no se nos pegue y no ponerlo a un fuego extremadamente fuerte para el mismo fin. En el tramo final, podemos probar como está de potente el curry y añadir más si lo viéramos oportuno, así como algo más de leche para jugar con la textura, para que no se nos pase ni se nos quede corto.

Antes de sacarlo, le vamos a echar un poco de queso rallado para aportar más cremosidad aún. Yo he utilizado queso Emmental, pero podéis utilizar el que tengáis en casa, lo que sí os recomiendo es que no sea muy potente para no restar sabor al curry. Vamos probando el punto de sal y vamos añadiendo durante el proceso.

Por otro lado, para acompañar el «cremoso», vamos a cortar las pechugas en bastoncitos que pondremos en una sartén con aceite y le añadiremos ajo en polvo, pimienta negra molida, un poquito de comino y sal. Dejamos que se dore y sacamos a un plato con papel de cocina para quitar el exceso de aceite.

Presentación:

Ya sólo nos queda emplatar y lo haremos en un plato hondo, poniendo en la base el cremoso de quinoa y sobre este los bastoncitos de pollo. Pero no os cortéis, presentaciones miles, porque también podéis utilizar un molde para poner el cremoso y el pollo al lado, adornando con alguna planta aromática……o como se os ocurra.

Espero que os guste, porque estaba realmente bueno. Un producto al que se le puede sacar mucho mucho partido.