Pues sí, y parece que fue ayer, cuando en Córdoba se hablaba de un nuevo y arriesgado proyecto en todo el centro de la ciudad para albergar un mercado con la marcada sombra del Mercado de San Miguel de Madrid pero con nuestro sello y nuestra personalidad.

Parece que fue ayer cuando entré por primera vez en sus instalaciones y oí decir a la mujer que iba justamente delante «pues esto en Córdoba no va a funcionar, porque esto no nos gusta a los de aquí» y me subió un estado de, al menos, enfado por todo mi cuerpo.

Sí, parece que fue ayer, pero ya no concebimos ese espacio que tiene «nuestro Mercado» sin él, sin sus puestos ni sus copas, sin sus eventos ni sus posibilidades.

La verdad  es que como cordobés y amante de la gastronomía estoy contento porque ya cumple tres años y parece que no ha sido nada. Más allá de que tuvieran la grandísima consideración de contar conmigo para celebrar tan gratificante onomástica, he de reconocer que el Mercado Victoria se ha convertido en centro neurálgico de la gastronomía de nuestra ciudad. Con puestos de diversas índoles y tipologías, como pueden ser las ostras, el mexicano, los molletitos (que me pierden….), el sushi, la comida argentina, los mariscos, la vinoteca y la variedad de vinos, la carne de ternera a la brasa o en hamburguesa y como no, la Salmoreteca (y ahora San Raffaello) que se ha convertido en el estandarte y referente de todo el recinto.

Desde el blog, quiero felicitar tanto al Mercado como a todas y cada una de las piezas que componen un todo que ha sido un éxito desde el primer día de su apertura (dejando atrás el dicho de que «todos los comienzos son difíciles») transformándose en un lugar de obligada visita cuando llegas a nuestra ciudad.

He de decir también que la fiesta del tercer aniversario fue espectacular, lo disfrutamos como enanos y pudimos disfrutar una vez más de la familia en la que se ha convertido. Un todo que rema siempre en la misma dirección con unas ideas geniales y unas iniciativas que dan vida a nuestra gastronomía.

Gracias por ser como sois, gracias por aportar posibilidades y felicidades por estos tres primeros años. Os seguiremos de cerca, para que podamos celebrar muchos más.