Hoy os voy a proponer una receta sencilla con filetes de cerdo, para darles un uso diferente y sacar un partido muy interesante a este tipo de carne. Os enumero todo lo necesario para poder hacerla.

Ingredientes:

• 6 – 7 filetitos de lomo de cerdo.
• Brotes de espinacas.
• 2 lonchas de queso (Emmental, Gouda o Cheddar).
• Zumo de 4 naranjas (depende también de la cantidad de zumo que tengan).
• Pimienta negra molida.
• 1 ramita de hierbabuena.
• Sal.
• Aceite.

Elaboración:

Primero vamos a poner a «macerar» los filetes de carne en un recipiente con el zumo de naranja (nosotros hemos utilizado 3 naranjas para esto y con la cuarta iremos echando zumo durante la cocción) y un poquito de sal, durante una o dos horas, con eso la carne se hidratará cogiendo el sabor del zumo, lo que hará que luego no se nos quede reseco y que nos salga el sabor a naranja.

Una vez que ha pasado este tiempo, vamos a ayudarnos de plástico transparente de cocina. Cortamos un buen pedacito y vamos poniendo los filetitos montados unos en otros. Sobre ellos y en su parte central, ponemos los brotes de espinacas y el queso de forma que nos quede bien repartido por todo el rollo. Ponemos un poquito de sal y pimienta molida en el interior y ayudándonos del plástico, vamos haciendo el rollo de forma que nos quede cerrado por la carne.

Quitamos el papel transparente y ponemos el rollo sobre una fuente de horno (le hemos pasado un poco de aceite antes para que no se nos pegue en el recipiente) y le echamos un poquito del zumo de naranja de la que hemos reservado para hidratar.

Metemos en el horno precalentado a 210 ºC, durante unos 22 – 25 minutos. Iremos hidratando con el zumo de naranja cada cinco minutos y en los últimos 5 minutos, vamos a poner en la fuente, junto al rollo, una ramita de hierbabuena y vamos a darle también al horno por arriba para que se dore algo más.

Pasado ese tiempo (vigilando el estado de la carne durante las distintas partes del horneado) ya tenemos el plato listo.

Presentación:

Para emplatar, bien lo podríamos hacer a modo de flamenquín o como lo hemos hecho nosotros, cortándolo en rodajas, para que se vea el interior. Rociamos con la salsa de naranja que se ha quedado en la bandeja del horno y listo para comer.