Hoy os traigo una idea para hacer un entrante, pero que bien podéis dar otra forma según vuestro gusto…..¿porqué no hacerlo como un ravioli, por ejemplo?…..yo os doy la idea principal y ya vosotros lo adaptáis a vuestro gusto.
Vamos a presentaros unos ricos bombones de manzana con paté, pollo y cebolla caramelizada. ¿Qué vamos a utilizar para hacerlos?…..
Ingredientes (2 personas):
- 1 manzana Golden.
- 1/2 cebolla.
- 2 láminas de pechuga de pollo loncheadas.
- 2 cucharadas de paté de pimienta.
- Vino tinto.
- Azúcar.
- Leche (si fuera necesaria).
- Pimienta negra molida.
- Sal.
- Orégano fresco.
- 1 cucharada de mantequilla.
- Reducción de vinagre balsámico.
Elaboración:
Como os podéis imaginar, es bien sencillo hacer este plato o entrante.
En primer lugar vamos a caramelizar la cebolla y para ello la ponemos cortada en juliana, en una sartén con una cucharada de aceite. Durante el proceso de hacerse, vamos a ir añadiendo vino tinto (de forma que se nos vaya evaporando constantemente y la cebolla coja los azúcares del vino) y un poquito de azúcar. Así conseguiremos que se nos vaya caramelizando cogiendo un color oscuro muy muy atractivo. Cuando la tengamos hecha, la añadimos a un vaso batidor y reservamos allí.
Por otro lado, vamos a hacer las láminas de pechuga de pollo. Para eso, en una sartén con aceite (podemos incluso coger la que hemos utilizado para la cebolla, porque vamos a mezclar los sabores) los echamos bien salpimentados. Las hacemos bien por ambos lados y las picamos con cuchillo en trozos pequeños. Al igual que hemos hecho con la cebolla, añadimos también el pollo en el vaso batidor.
Por último, cogemos el paté de pimienta y también ponemos la cantidad indicada en el vaso batidor (si preferís poner más, perfecto, tan sólo despuntará más el sabor del paté). Añadimos una cucharada de leche a la mezcla y batimos muy muy bien hasta que todo se nos quede bien unido. Ponemos en el punto de sal.
Una vez que hemos conseguido una masa uniforme, la ponemos nuevamente en la sartén, y le damos calor al mínimo para mantenerla caliente. Aquí podemos ir añadiendo algo de leche si vemos que se nos reseca demasiado.
Ahora, una vez que ya tenemos el interior de los bombones, vamos a hacer el exterior, que no será otra cosa que láminas de manzana pasadas por la sartén.
Así pues, ponemos en una sartén una cucharada de mantequilla y pasamos por ambos lados láminas de manzana (no muy gruesa para que después las podamos manejar bien y darle la forma que queramos).
Ya tenemos las dos partes principales del plato, por lo que, tan sólo tendremos que poner una cucharadita de nuestra masa, en cada lámina de manzana y cerrarla, intentando hacer una bolita. Ponemos la parte abierta para abajo para que no se nos vea demasiado.
Presentación:
Nosotros hemos cogido un plato de color marrón y hemos adornado con una reducción de balsámico. En cada uno de los bombones también hemos puesto un poquito de esta reducción.
Echamos un poco de orégano fresco por encima y ya tenemos el plato, que como podéis ver es bien sencillo y económico, pero con un sabor tremendo. Os lo recomiendo.
Pingback: Bombones de manzana con paté, pollo y cebolla caramelizada – apserranoblog·