Nuevamente, os traigo una receta muy sencilla que va a resultar muy rica y sabrosa, con muy poquita poquita cosa…….además de sana, porque todo hay que decirlo, lo que vamos a utilizar no tiene nada de grasa y es sanísimo. Vamos a hacer unas ricas pechugas de pollo rellenas de espinacas, Mozzarella y un refrito que vamos a hacer de cebolla y piñones. Os explico como lo hemos hecho, empezando por los ingredientes.

Ingredientes (2 personas):

• 2 medias pechugas de pollo.
• Hojas de espinacas.
• Queso Mozzarella.
• 1/2 cebolla.
• Piñones.
• 1 chorreón corto de vino blanco.
• Sal.
• Pimienta negra molida.
• Aceite de oliva virgen extra.

Como guarnición:

• Champiñones laminados.
• Espárragos.
• Tomates cherry (distintas clases).

Elaboración:

Ya os podéis imaginar la dificultad de la receta…..y es que con muy poco, vamos a tener un plato exquisito.

Cogemos las pechugas de pollo y las abrimos por la mitad, sin cortarlas al competo. Las salpimentamos y ponemos en el interior las hojas de espinacas (son pequeñas y son muy suaves), el queso Mozzarella loncheado y una mezcla de cebolla y piñones que vamos a freír en una sartén con aceite de oliva (lo escurrimos una vez frito para quitar el exceso de aceite de oliva).

Con mucho cuidado, cerramos las pechugas y las atamos con cuerdas o con bridas especiales para la cocina.

Por encima, vamos a poner las verduras, que serán los tomates cherry, los espárragos y los champiñones. Añadimos un poco de vino blanco, aceite de oliva y un poquito de sal y al horno a 230º C durante 30 – 35 minutos aproximadamente. Como siempre os digo, aunque os diga que son 30 – 35 minutos, os recomiendo que vayáis viendo el estado del pollo y lo hagáis a vuestro gusto, porque a lo mejor os gusta más si al final le dais un toque de gratinado para que se haga algo más por encima.

Con esto, tenemos un plato espectacular, con nada de dificultad y con productos que no son difíciles de conseguir.