Vamos a hacer una receta sencilla con unos ingredientes muy peculiares, como son las legumbres mungo o también llamada como la judía mungo. Hoy las vamos a poner en una sopa que va a resultar tremendamente buena y sabrosa.

¿Os apuntáis a saber que lleva esta receta?…….

Ingredientes (2 personas):

• 50- 75 g de judías mungo.
• Bacon en tacos.
• Champiñones laminados.
• 1/2 cebolla pequeña-mediana.
• 2 dientes de ajo.
• Azafrán.
• 1 pizca de tomillo molido.
• Pimienta negra molida.
• Caldo de pollo.
• Agua.
• 1 chorreón de vino blanco.
• Sal.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Cebollino para decorar.

Elaboración:

Para elaborar este plato, debemos tener en cuenta que tenemos que dejar las judías en agua desde el día anterior para que se hidraten y aumenten su tamaño y reduzcan su dureza.

Hay que tener en cuenta que este tipo de legumbres, deben hervir unos 30 minutos, así que este plato lo podemos hacer de dos formas, cociendo por separado las judías durante 20 minutos y añadir luego a la sopa, dándole un hervor de otros 10 minutos, o aventurarse a realizar la cocción en la misma sopa. Nosotros lo hemos hecho de segunda forma, pero ya os digo, que las dos van a tener un buen resultado.

Bueno, tras esta apreciación, comenzamos con la elaboración.

En un cazo o sartén con algo de profundidad, vamos a poner la cebolla en brunoise y el ajo, con una cucharada de aceite de oliva. Dejamos que se nos hagan un poquito y añadiremos el bacon y los champiñones laminados y salteamos todo el conjunto.

Dejamos que se haga un poquito y ponemos un chorreón de vino blanco para que aporte sabor. Cuando se haya evaporado el alcohol, pero no el líquido, ponemos caldo de pollo, el azafrán, la pimienta negra molida y un poquito de tomillo (y echamos las judías si vamos a hacer la cocción íntegra en la sopa).

Ahora, durante unos treinta minutos, vamos a ir aportando un poquito de caldo y agua para ir cociendo todo y que la judía se nos suavice. Al final, pondremos en su punto de sal, si fuera necesario, ya que el caldo llevará su punto de sal y no podemos confiarnos en echar sal al principio.

Pasado este tiempo (id probando la suavidad de la legumbre) ya tendremos la sopa hecha y comprobaremos que con algo tan sencillo, podremos tener un plato genial……y descubrimos nuevos ingredientes que merecen la pena.

Presentación:

Como buena sopa que es, la debemos presentar en plato hondo. Nosotros hemos escogido un plato con ala ancha y hemos decorado con un poco de cebollino picadito…….con esto, tenemos un plato espectacular.

Os invito a que lo probéis.