Hoy vamos a hacer una receta que va a resultar fácil con un ingrediente que hemos descubierto y que tiene un sabor y textura muy muy interesante, el Bimi, que como podéis ver en su página web, lo han bautizado como la esencia del brócoli y, la verdad es que no podemos estar más de acuerdo, porque es pura esencia y frescor con una textura genial.

Vamos a hacer un plato sirviéndonos de garbanzos cocidos de bote, pero bien podéis cocerlos vosotros mismos, siguiendo los pasos básicos de cocción y dejándolos en remojo desde el día anterior, pero bien os digo que, para este plato, los de bote dan buen resultado y nos va a suponer mucha menos dificultad.

Os presento que vamos a necesitar para esta receta.

Ingredientes:

• Garbanzos cocidos de bote (la cantidad la podéis calcular dependiendo de los comensales).
• Bimi.
• Gambas.
• 1/2 cebolla.
• 1 diente de ajo.
• Pimienta negra molida.
• Un chorreón de lambrusco.
• Leche.
• Sal.
• Aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

En primer lugar ponemos la cebolla y el ajo muy picaditos en una sartén con una cucharada de aceite de oliva. Cuando se nos vayan haciendo, pondremos los garbanzos y dejamos al mínimo.

En paralelo vamos a ir haciendo el bimi y para ello vamos a cocerlo en agua hirviendo y sal durante dos minutos, sacándolo pasado este tiempo y poniéndolo en agua muy fría para cortarle la cocción y que mantengan ese color verde intenso que tan bonito nos va a aportar al plato.

Una vez dicho esto, seguimos con los garbanzos. Ahora, añadiremos un chorreón de Lambrusco y dejamos que el alcohol se evapore.

Este será el momento de poner un poquito de pimienta molida, sal y un poco de leche. Removemos bien y dejamos que se nos vaya haciendo. Tened en cuenta que este tipo de garbanzos no van a necesitar mucho tiempo para hacerse, por lo que un pelín antes de apartarlo, vamos a poner las gambas para que se nos hagan y se queden jugosas.

Para emplatar, pondremos los garbanzos con las gambas  pondremos el bimi salteado. Nosotros lo hemos puesto a última hora, pero también podéis mezclarlo antes, lo que ocurrirá es que el verde que hemos conseguido tener, se enturbiará un poco al impregnarse de la salsa que tenemos de leche y lambrusco.

Por último, añadimos un poco de cebollino picado y listo para comer. Como podéis ver, muy sencillo, pero realmente bueno.