Hoy os pongo en el blog una receta sencilla, como es habitual en nosotros, en la que, con ingredientes sencillos, puedes hacer un plato realmente exquisito. Vamos a utilizar productos de los que tenéis en la cocina habitualmente, en botes, para que comprendáis verdaderamente la simplicidad de este plato.

¿Qué vamos a utilizar?

Ingredientes (2 personas):

• 250 g de garbanzos cocidos de bote.
• 2 puñados de arroz.
• Pimentón dulce.
• Tomillo.
• 1/4 de cebolla.
• 1/4 de puerro.
• 1 pimiento verde mediano.
• 2 vasos de vino Ribeiro.
• Coñac.
• Caldo de pollo.
• Maíz dulce.
• Perejil fresco.
• 2 huevos.
• Mantequilla.
• Queso de untar.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Sal.

Elaboración:

En primer lugar cortamos en brunoise la cebolla, el pimiento y el puerro y lo ponemos en un cazo con una cucharada de aceite. Cuando estén pochadetes, ponemos el arroz y sal y lo mareamos un poquito. Posteriormente ponemos tomillo y pimentón dulce (no os cortéis) y añadimos el vino, dejándolo un rato para que se reduzca y se evapore el alcohol. Después de esto, ponemos un chorreón mínimo de coñac y operamos de la misma forma.

Una vez que ya se nos haya ido el alcohol, añadimos caldo de pollo y dejamos que se vaya cociendo el arroz.

Cuando tengamos unos 5 minutos cociendo el arroz, ponemos los garbanzos que hemos enjuagado previamente. Dejamos que se cueza al igual que el arroz y gane más suavidad.

En el último momento (cuando queden unos 3 – 4 minutos) añadimos el maíz dulce y dejamos que termine la cocción. Ponemos igualmente, en la última parte de la cocción, una cucharada de mantequilla y otra de queso crema, probando el punto de sal y rectificando en caso necesario.

Por último, añadimos bastante perejil fresco picado y removemos el contenido.

Paralelamente, vamos a cocer dos huevos para ponerlos encima del conjunto del plato.

Presentación:

No nos vamos a complicar. Vamos a poner en un plato hondo, el guiso y encima, añadimos un poco de huevo duro, como hemos mencionado anteriormente. Siempre se puede poner un chorreón de aceite de oliva virgen extra, que el oro líquido siempre enriquece los platos con su suavidad.

Como veis, un plato sencillo y con un resultado muy muy rico. Os recomiendo que lo hagáis, porque con productos que seguro seguro, tenéis en casa, podéis comer de rechupete.

¡A disfrutar!