Hoy os traigo una forma diferente pero realmente buena de hacer unas alitas de pollo, para que no siempre sean fritas sin más. Hoy las vamos a hacer en una sartenada muy simple, con poquitas cosas pero dándole un sabor intenso y muy muy rico. ¿Qué utilizaremos?

Ingredientes (2 personas):

• 10 partes de alitas.
• 1 hoja de laurel.
• 1 cebolla morada mediana.
• 7 – 8 dientes de ajo.
• Puerro
• 1/2 cucharadita de comino molido.
• 1 cucharada de pimentón dulce.
• 1 pizca de tomillo.
• Pimienta negra molida.
• 1/2 cucharadita de perejil picado.
• Vino blanco.
• Sal.
• Aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

En primer lugar (teniendo ya las alas despiezadas) vamos a freírlas (salpimentadas) en una sartén con aceite de oliva. Lo ideal es freírlas en la misma sartén que luego vamos a poner las verduras, pero si las queréis hacer por separado en una freidora mientras os ponéis a hacer la sartenada, no hay ningún problema. Una vez que estén fritas, las sacamos y las reservamos.

En la sartén ponemos los ajos en camisa cortados por la mitad (si queréis podéis quitarle la camisa porque con la temperautra se irán desprendiendo) junto a la hoja de laurel y los pochamos. Cuando estén ya a punto de hacerse, añadimos la cebolla y el puerro y damos un mareo sin pasarnos, porque no queremos hacerlos demasiado. Ponemos el punto de sal y de pimienta molida y añadimos las alas.

Ahora será el momento de poner todas las especias que hemos enumerado antes, el comino, el tomillo, el perejil y el pimentón. Le damos un poquito de movimiento a todo el conjunto y añadimos un poquito de vino blanco. Dejamos hasta que se evapore el alcohol y ya tenemos el plato preparado.

Presentación:

Nosotros hemos optado por un bowl y ponemos el conjunto dentro, velando porque las alas queden en la parte superior pero se vean también las verduras que hemos utilizado.

Un emplatado sencillo para una receta muy muy fácil. Os la recomiendo.