Hoy os propongo un entrante que es algo pesado, algo duro de comer. Con esto que os digo, lo que quiero decir es que se trata de la papada de cerdo que la verdad es que llena mucho y no es algo de lo que te puedas una barbaridad porque luego te sientes pesado. Pero para un entrante en el que te puedas comer uno o dos, no está nada mal esta opción.

Nosotros partimos de la papada curada en sal (hecha tocino). En caso de que la tengáis sin curar es tan fácil como meter y envolver en sal durante un par de semanas para que cure y a partir de ahí podemos hacer esta receta…….aunque con menos curación, también, no os vayáis a pensar. Bueno, vamos a ver lo que necesitamos, porque, si no os lo he dicho es muy muy sencillo.

Ingredientes:

• Papada de cerdo curada.
• Patatas chips.
• Aceite de oliva virgen extra.
• Cebollino picado.

Para el puré de patatas (las cantidades son para más cantidad de la de nuestra receta, pero es muy poca cantidad la que necesitamos para hacerla, por lo que hemos aprovechado para hacer para otra ocasión):

• 2 patatas medianas.
• 1 pizca de tomillo en grano.
• 1 pizca de comino en grano.
• 1 pizca de pimienta molida.
• 70 g de mantequilla.
• 50 g de Mascarpone en crema.

Elaboración:

En primer lugar haremos el puré de patatas y para ello, pelamos las patatas y las metemos en agua para limpiarlas. Las partimos en trozos medianos y las ponemos a cocer en una olla con agua durante unos 15 minutos, pero os aconsejo que vayáis pinchando la patata para sacarlas al punto que más os guste.

Bueno, me vais a tener que perdonar porque he dicho que la metéis en agua para cocer, pero aquí vamos a darle un toque algo diferente para aportarle un sabor distinto a este puré. Aquí, antes de meter las patatas, añadimos al agua, el comino, el tomillo, la pimienta y la sal y entonces ponemos las patatas.

Una vez que ha pasado el tiempo en el que la patata está en su punto, las sacamos sin agua y las metemos en un vaso batidor y con la batidora le damos movimiento hasta quedar la masa espesa. Pues bien, ahora la cremosidad la vamos a conseguir con la mantequilla, el queso Mascarpone y el agua de la cocción de la patata que se la añadiremos según queramos de cremoso o suave el puré. Aquí no os quiero decir cantidades de agua porque esto será según el gusto de cada uno, aunque pensad que lo vemos a poner sobre la papada. Una vez hecho, lo reservamos.

Por otro lado, vamos a coger unas patatas fritas de bolsa y las machacamos dejándolas en trocitos pequeños. Las reservamos en un recipiente.

Como último paso, damos con una brocha mojada de aceite de oliva en la sartén donde vamos a hacer la papada, para que no haya exceso de aceite pero sí tengamos un poquito que le aporte su sabor. Ahí ponemos la papada cortada en trozos de dos dedos (más o menos) y freímos por ambas caras.

Presentación:

Para presentar la receta vamos a poner sobre un plato llano la papada y sobre ella, con una manga pastelera, o si no tienes, una bolsa de congelación a la que le cortes una esquinilla, echas el puré de patatas. Encima pones las patatas fritas partidas y adornas con cebollino picado. Listo para comer, muy rico y sencillo……eso sí……no abuses que si no te acordarás de nosotros…..jaja.