Hoy os traigo una receta muy peculiar, porque de una vez por todas pude conseguir salicornia y me puse manos a la obra a hacer un plato sencillo, pero con un sabor muy bueno. Vamos a hacer un esparragado, pero claro, muy distinto al que se puede hacer con los propios espárragos, tanto en sabor como en cocción.

¿Qué vamos a utilizar para hacerlo?

Ingredientes:

• Salicornia.
• 2 chalotas.
• 3 rebanadas de pan de barra.
• 1/4 de vaso de vino blanco.
• Pimentón dulce.
• Vinagre.
• Agua.
• Yema de huevo.
• Sal.
• Aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

Primero vamos a hacer el «mejunje» que vamos a unir a la cocción de la salicornia.

Para ello, vamos a poner en una sartén con aceite de oliva, la chalota y las rebanadas de pan. Las mareamos y dejamos que se hagan. Ponemos un poquito de sal y cuando esté pochado lo pasamos a un vaso batidor.

En la misma sartén donde hemos hecho la chalota con el pan, ponemos un poco más de aceite y añadimos una buena cantidad de pimentón dulce para que se nos tueste (que no se nos pase), ponemos un chorreón de vinagre y lo añadimos también al vaso batidor. Lo picamos todo y hacemos una pasta que uniremos a la cocción de la salicornia.

Para cocer esta, vamos a poner un poco de agua en una sartén (no demasiada) y cuando empiece a hervir, añadimos la salicornia. Dejamos que se escalde unos minutos, pero muy muy poco tiempo, porque las salicornias son mucho más tiernas que los espárragos. Cuando pasen un par de minutos aproximadamente, echamos en el agua, la pasta que hemos conseguido con la batidora. Entonces se nos irá haciendo el esparragado. Añadiremos más sal si fuera necesario. Dejamos unos minutos que se nos haga todo en conjunto.

Para terminar la receta, y justamente antes de emplatar, vamos a añadir una yema de huevo batida junto a un poco de vinagre y las lenguas de unas navajuelas de lata, que le va a dar una textura distinta y un aporte más a mar.

Presentación:

Para emplatar, vamos a poner una línea de pimentón y vamos a hacer una presentación también en línea de la comida, pero en un ángulo distinto al del pimentón. Lo podéis hacer con un molde o simplemente en una cazuela de barro, como más os guste.

Probad la salicornia, porque tiene un potencial increíble…..os lo aseguro.