Hoy os traigo un plato sencillísimo que podemos hacer siempre que en el super o en la pescadería veamos mejillones, que como ya bien sabéis, es un productazo a un precio muy muy asequible.

Vamos a hacer casi, unos mejillones a la marinera, pero vamos a quitar ciertos ingredientes para darle una forma distinta y, aunque parezca mentira, eliminando ingredientes de una receta típica, también puede conseguirse un señor plato, tan rico o más que el inicial.

Nosotros en este plato hemos utilizado mejillones pequeñitos, pero podéis utilizar los mejillones que prefiráis y del tamaño que más os gusten.

Ingredientes:

• 1/2 kg Mejillones.
• 2 dientes de ajo.
• 1/2 cebolla mediana.
• Pimentón dulce.
• 1 pizca de harina.
• Vino blanco.
• Sal.
• Aceite de oliva virgen extra.

Elaboración:

Los primeros pasos será acondicionar los ingredientes para el plato. Para ello picamos en trocitos pequeños, tanto la cebolla como los ajos y reservamos.

Limpiamos los mejillones, quitando la telilla que le cuelga y limpiándoles la concha de residuos.

Una vez que tenemos todo limpio y cortado, ponemos en una sartén una cucharada de aceite de oliva virgen y ponemos a sofreír la cebolla y el ajo.

Cuando vayan cambiando de color, echamos un pelín de harina de trigo, para darle espesor a la salsa y dejamos un momento que se nos haga. Una vez hecho esto, añadimos pimentón dulce (al gusto, pero yo os recomiendo una media cucharada), removemos y seguidamente ponemos el vino y echamos los mejillones (ponemos además un toque de sal). Removemos todo y esperamos a que los mejillones se nos abran.

Una vez abiertos los mejillones, tan solo nos queda servirlos en un plato para degustarlos. No os olvidéis de servirlos con pan, que queda muy bien mojar sopas de esta salsa.